Nuestra Historia
Durante muchos años, mi vida estuvo inmersa en el mundo de la administración y el comercio exterior. Desde el primer día en que ingresé al mundo laboral, me sumergí en el ajetreo de las empresas, negociaciones internacionales y el constante flujo de información financiera y comercial.
Mi carrera en este campo me llevó a enfrentar desafíos emocionantes. Desde la gestión de equipos hasta la coordinación de estrategias. Cada día me enfrentaba a nuevas oportunidades para crecer y aprender, pero a medida que avanzaba en mi carrera, surgieron nuevas prioridades en mi vida.
La llegada de la maternidad cambió mi perspectiva y me hizo cuestionar mis objetivos.
Fue entonces cuando tomé la decisión de dar un giro inesperado a mi vida. Después de mucha reflexión, decidí dedicarme por completo a mi familia y al mundo rural.
Esta decisión no fue fácil, significaba dejar atrás la seguridad de un trabajo estable para adentrarme en un mundo desconocido y lleno de incertidumbre. Sin embargo, sentía que era el camino que debía seguir, tanto para mi bienestar como para el de mi familia, y de ahí nació Huecoex, la pasión por el campo junto con los animales.
Ahora, dedicada por completo a la maternidad y al mundo rural, puedo decir que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Cada día, me levanto con entusiasmo y pasión por cuidar de mi familia, de mis gallinas camperas y comercializar nuestros huevos camperos, con un significado y una forma más sostenible y respetuosa. ¡¡En definitiva, la paz que necesitaba me la da el campo!!
Forme está empresa para nuestra lucha personal, “dar visibilidad a la diversidad”
Mi pequeño héroe siendo tan pequeñito nos ha enseñado el verdadero significado de la fortaleza. Nació para ponernos la vida del revés, pero nos ha enseñado a todos a enfrentar cada desafío con una SONRISA. Nos ha inspirado a todos los que nos rodean. Sus risas son contagiosas y su bondad hacia los demás es verdaderamente inspiradora.
En casa es el corazón y el alma de nuestra familia, sus ocurrencias divertidas y su amor incondicional nos recuerda constantemente la importancia de disfrutar cada momento y encontrar la belleza en las pequeñas cosas de la vida, aunque sean muy insignificantes.
Atreves de la experiencia con nuestro pequeño, hemos aprendido que la verdadera discapacidad no reside en las limitaciones físicas o sensoriales, sino en las barreras que construimos en nuestras mentes y nuestra sociedad.
Nos ha demostrado que la verdadera fuerza, radica en la capacidad de adaptarse y crecer a pesar de las adversidades.
Él ha cambiado nuestras vidas, nos ha hecho ser mejores personas, más pacientes y construir un mundo más inclusivo y compresivo.¡¡Hay que derribar esas barreras y celebrar la diversidad en todas sus formas porque la diversidad es un regalo que nos enriquece a todos!!
